Mi historia

Mi Historia

Entrevista realizada por Tamara Lombardo «Impuls d’Agramunt»

¿A qué te dedicabas antes de abrir Tartas by Mirela?

Yo soy modista y cocinera, así que todos los trabajos que había tenido hasta el momento,
siempre estaban relacionadas con estas dos profesiones, ya que aunque mí
pasión es la pastelería, las circunstancias de la vida me marcaron un camino distinto.
Con sólo 14 años, todavía en Rumanía, mi madre tuvo unos problemas de salud y
me vi obligada a aprender un oficio y ponerme a trabajar. De esta forma,
me fui a vivir con una tía que era modista para aprender su oficio. La
¡verdad es que ahora puedo coser cualquier cosa con los ojos cerrados! Por otra parte, ya
en Cataluña, me formé como técnica en cocina y gastronomía. Así que, desde que
llegué aquí con 26 años he trabajado en empresas de confección y de cocinera en
diferentes restaurantes, llegando a tener dos trabajos a la vez y trabajar de lunes a
domingo.

¿De dónde viene tu afición por el mundo de la pastelería?

Es una pasión que siempre ha estado dentro de mí, hiciera lo que hiciera, nunca he dejado de pensar en
hacer pasteles. Cuando tenía 13 años, en casa, en Rumanía, hacía pasteles para todos los vecinos. Por las fiestas de Navidad o de Semana Santa, la
nevera de casa estaba llena de papelitos, como si fuera una agenda con las diferentes
pedidos para entregar. Y, obviamente, ¡también hacía el postre de casa! En esa época
sin embargo, los postres que hacia eran clásicos y tradicionales. Tengo una libreta con todas las
recetas que he ido haciendo desde que tenía 14 años. En el mundo de la pastelería soy
autodidacta.

¿Cómo empezaste a hacer pasteles de nuevo?

Fue cuando me quedé sin trabajo. Aunque fue un duro golpe, fue
el empujón que necesitaba para decidir qué quería hacer realmente. Mi sueño personal y
profesional era dedicarme a la pastelería. Así, un día, una persona cercana a la
familia y conocedora de mi situación, Marta Bergadà, me preguntó qué era
lo que realmente me gustaba hacer y, sin dudarlo, le contesté que pasteles. En
ese mismo momento, me dijo que ese fin de semana tenía invitados y quería
que yo le hiciera el postre. ¡Aún a día de hoy dudo de si realmente tenía invitados!
De este modo, empezó todo, hacía pasteles y postres para cumpleaños de
familiares, amigos, amigos de los amigos… hasta el punto de que ya no era una afición, se estaba
convirtiendo en un trabajo y tenía la necesidad de abrir mi negocio. Era la hora de hacer una
paso adelante.

¿Qué tipo de producto ofreces?

Principalmente hago pasteles. En este sentido, cabe decir que todas las recetas que hago
son clásicas por dentro, pero por fuera son propuestas 100% personalizadas y
innovadoras. Yo tenía claro que no quería hacer nada de pastelería clásica, primero porque
aquí, en Agramunt, ya hay establecimientos que ofrecen este tipo de producto y,
segundo, porque a mí me atraía más hacer algo distinto. Así, hago todo tipo de
pasteles para cumpleaños, bodas, bautizos…, cup cakes, macarons, galletas
personalizadas… no hay límites. ¡Puedo hacer todo lo que me quepa en el horno! A ningún encargo
le digo que no, lo que no sé hacer me lo planteo como un reto y lo saco adelante. Si
algo lo hago por primera vez, primero lo hago en casa y lo prueba mi familia
y algunos amigos de confianza que sé que son sinceros con mi trabajo y me ayudan a
mejorar y garantizar que el resultado final sea el mejor.